A un hotel de Madrid, huyendo de Granada por una pendencia en la que hirió a un hombre, llega D. Félix, que ha encontrado consuelo a su destierro en brazos de Doña Laura. En el mismo hotel se hospeda Lisardo (antiguo compañero de filas y amigo de D. Félix).

 

Lisardo, también se encuentra en Madrid, pero en busca de un ascenso en el ejercito. En lo que lo consigue ha ocupado su tiempo enamorando a Doña Clara. Por el equivoco de un collar que D. Félix regala a Doña Laura, los dos galanes se enfrentan y las dos damas se enojan y cunado el enredo está por resolverse, aparece en escena Beatriz, la criada de la casa, que se presenta con dos noticias: que Don Íñigo, padre de Laura, está subiendo las escaleras y que D. Antonio, el hermano de Doña Clara, acaba de regresar de Granada.

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Si a estos hechos añadimos un par de criados, unas cartas, una falsa identidad, unas peleas callejeras, amor, celos y puertas… tenemos los ingredientes necesarios para que se produzca una intriga, que a través de una trama bien urdida irá conduciéndonos hacia un final, ¿Feliz...?